4 El rey dijo a Sibá: «Todo lo de Meribbaal es para ti» Sibá respondió:
«Me postro ante ti. ¡Que halle yo gracia a tus ojos, oh rey mi señor!»
5 Cuando el rey David llegó a Bajurim salió de allí un hombre del
mismo clan que la casa de Saúl, llamado Semeí, hijo de Guerá. Iba
maldiciendo mientras avanzaba.
6 Tiraba piedras a David y a todos los servidores del rey, mientras
toda la gente y todos los servidores se colocaban a derecha e izquierda.
7 Semeí decía maldiciendo: «Vete, vete, hombre sanguinario y
malvado.